La calificación energética de una vivienda es un índice que nos informa sobre la Eficiencia Energética del inmueble.
Para hacer una valoración y calificación de una vivienda se utiliza una escala de letras. Esta va desde la A, que indica el máximo grado de eficiencia energética, hasta la G, que indica el menor.
Cuando una vivienda es eficiente, estamos ayudando a mejorar el medio ambiente, nuestro bienestar y nuestro bolsillo.
Una vez hecha la valoración energética y haber obtenido la calificación, el técnico emite el Certificado energético o de eficiencia energética de la vivienda.
Por ello te vamos a hablar de la valoración energética y todas las ventajas que conlleva obtener una buena calificación. ¡Sigue leyendo para saber más!
Qué es la Calificación Energética de una Vivienda
En función de las características energéticas de una vivienda, esta será más o menos eficiente. Las características a las que hacemos referencia, son la calefacción y refrigeración, la ventilación, la iluminación, los sistemas de aislamiento y de agua caliente.
La eficiencia energética de un hogar mide y valora el consumo de energía necesario para satisfacer las necesidades de sus habitantes. Es decir, para asegurarse de que las necesidades de climatización, agua caliente y luz estén bien cubiertas.
La escala que mide la eficiencia tiene 7 valores diferentes, desde la A hasta la G. Dentro de la misma, las diferencias en el consumo energético entre las distintas letras de calificación son considerables.
Una vivienda eficiente con clasificación energética “A” consume hasta un 90% menos de energía que una con la clasificación “G”. Por su parte, una vivienda con clasificación “B” consume hasta un 70% menos, mientras que una con la etiqueta “C” hasta un 35% menos.
En España, la mayoría de viviendas tienen calificación E, F o G, predominando así las viviendas ineficientes. Cabe destacar que para obtener esta calificación, es necesario solicitar el certificado de eficiencia energética. A continuación explicaremos este paso.
Certificado de Eficiencia Energética
Para obtener el certificado de eficiencia energética será preciso acudir a un técnico competente o una empresa de servicios energéticos disponible para ello.
El certificado contiene una amplia información, como es:
- Procedimiento utilizado para calificar la eficiencia energética de la vivienda
- Identificación de la vivienda
- Características energéticas del inmueble
- Normativa de ahorro y eficiencia aplicada en el momento de la construcción de la vivienda
- Todas las comprobaciones, pruebas e inspecciones realizadas en el proceso de certificación
- Calificación de la eficiencia energética de la vivienda expresada con la etiqueta energética
Además del certificado, el técnico nos dará un documento que indique las medidas recomendadas para mejorar la eficiencia de nuestra vivienda. Estarán clasificadas en función de su viabilidad técnica, funcional y económica, añadiendo su repercusión energética.
Cómo podemos mejorar la Calificación
Es conveniente conocer qué elementos son fundamentales para conseguir la máxima calificación energética. Estos son:
- Aislamiento térmico. Nos permitirá un ahorro energético de hasta un 50% en el caso de edificios antiguos.
- Climatización de alta eficiencia energética. Si disponemos de bombas de calor, sistemas de ventilación y calderas de condensación, incrementaremos el rendimiento de nuestras instalaciones.
- Fuentes de energía renovable. La aerotermia, los paneles solares o la biomasa ayudarán a mejorar la calificación energética de forma considerable.
- Un correcto aislamiento térmico en puentes térmicos, ventanas, etc. Nos aseguramos de evitar fugas térmicas y problemas en la ventilación del hogar.
Si mejoramos la eficiencia energética de nuestra vivienda, estaremos ahorrando en las facturas y dispondremos de más dinero en nuestro bolsillo.
Ventajas de una buena valoración y calificación
Una buena calificación energética supone una serie de ventajas que recomendamos saber y tener en cuenta, estas son:
- Mejora la calidad del medio ambiente. Al consumir menos energía, se gana en ahorro energético, lo que se traduce en una reducción de las emisiones contaminantes que dañan la atmósfera.
- Mayor ahorro económico. Las facturas tendrán un menor precio al prescindir del aire acondicionado, la calefacción, la luz y utilizar menos energía para calentar el agua.
- Aumento del confort. Con un buen aislamiento térmico, mantendremos a raya el calor en verano y el frío en invierno, lo que nos dará un mayor confort dentro del hogar.
Esperamos que estas ventajas te hayan aumentado el interés por mejorar la calificación energética de tu hogar.